Anoche, mientras le fifaba los pies a una ex compañera de laburo con la que cada tanto nos encontramos, recordé algo que me había dicho un tiempo atrás: "vos no te conformás con nada".
Les confieso que después de embadurnarla la idea me empezó a dar vueltas.
¿Será posible que el deseo no vaya acompañado de la voluntad necesaria para ejecutarlo?
Quisiera ser millonario, tener un harén y vivir de juerga en juerga, pero la verdad, me canso de sólo pensar en todo lo que tendría que hacer para lograrlo.
Después de todo, Billinghurst no está tan mal.